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Un grupo conformado por 150 jóvenes afrodescendientes de Ecuador se empoderan, conocen sus derechos, su historia y se forman en estrategias de liderazgo y  social, política y cultural.

QUITO, Ecuador -  En 2007 Daniela Villalba estudiaba en un colegio emblemático de la Provincia de Pichincha en Ecuador, donde había 3 mil estudiantes, de los cuales sólo tres pertenecían a la población afro ecuatoriana. Para ella era suficientemente claro que, como parte de esa minoría, estaba aprendiendo de una historia que no era la suya. 

Ni en la ciudad de Ibarra, ni en el Valle de Chota, una región ubicada en medio de la Sierra Andina ecuatoriana donde habita parte de su familia, había vivido los hechos que narraba su libro de ciencias sociales. Entendía que necesitaba hacer algo para conocer su historia, construir su propia narrativa y explicar a los demás que su pueblo era mucho más de lo que decían las fotografías y los textos escolares. 

Hoy, 14 años después, trabaja por el reconocimiento de sus derechos y la reivindicación histórica de la población afroecuatoriana. Desde hace cuatro meses es parte del equipo técnico que trabajó en la implementación de Escuela de Formación Afrodescendiente ‘Conociendo mi yo desde mi identidad’, una iniciativa de la Red Encuentro de Palenque Afroecuatorianos EPA-Somos Semilla, con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) para América Latina y el Caribe y UNFPA Ecuador.

 

Formación para el empoderamiento afro comunitario

El paso de Daniela por las comunidades de mujeres afroecuatorianas al sur de Quito cuando era adolescente, la formó llevando la lucha de su pueblo adelante. Ahora, a sus 27 años, continúa teniendo estas mismas luchas, pero en colectivo. De la escuela ya hacen parte 150 personas jóvenes afroecuatorianas quienes, por la situación de la COVID-19, han tenido que entrar en sintonía con la virtualidad para obtener conocimientos en liderazgo y formación política. 

“La escuela representa empoderamiento, intergeneracionalidad, respeto y trabajo en equipo. Es la contribución a la materialización de uno de mis objetivos propuestos. Las mujeres y hombres que participan han fortalecido sus capacidades en incidencia, organización, liderazgo y manejo de las tecnologías de la información y las comunicaciones, entre otros logros”, explicó Villalba.

‘Conociendo mi yo desde mi identidad’ brinda dentro de sus líneas de trabajo estratégicas con población afrodescendiente y tiene como objetivo formar a esta nueva generación de jóvenes afrodescendientes en varios temas de interés como historia, instrumentos internacionales y nacionales como derechos de población afrodescendiente, derechos humanos; derechos sexuales y reproductivos, etno-educación, acceso a empleo y violencia basada en género.

Al igual que Daniela Villalba, otras personas  afrodescendientes que tienen entre 16 y los 29 años de edad acuden a la escuela para cambiar su realidad, sin embargo, las inequidades sociales y económicas y la discriminación han determinado que los y las jóvenes afroecuatorianos vivan en condiciones de pobreza y desigualdad social. Según el Estudio “Afrodescendientes y la matriz de la desigualdad social en América Latina: retos para la inclusión”, en Ecuador “el 7  por ciento de la población total es afrodescendiente, 31.5 por ciento de ellos viven bajo la línea de pobreza en comparación con el 19.4 por ciento de personas no afrodescendientes que viven en situación de pobreza.

Teniendo en cuenta esta situación, la Coordinadora Técnica de UNFPA en la ciudad de Esmeraldas (Ecuador), Ruth Quiñonez, aclara que “la organización adelanta una serie de iniciativas organizativas y de incidencia en las políticas locales para fomentar el desarrollo personal y colectivo de los jóvenes afroecuatorianos. Con la creación de espacios como la escuela se busca  promover la  integración y la formación para que sean actores de incidencia política comunitaria, regional y nacional”.

UNFPA en América Latina y el Caribe busca que los jóvenes participen de una variedad de formación en instrumentos internacionales y nacionales como derechos de la población afrodescendiente, derechos humanos, así como derechos sexuales y reproductivos. “La motivación entre ellos es grande. Por un lado tenemos el Decenio Internacional para los Afrodescendientes declarado por Naciones Unidas y un interés de la población juvenil por ir cambiando las estructuras que por años afectan el desarrollo de este pueblo”, agregó Quiñonez.

 

El apoyo de UNFPA a  las juventudes afrodescendientes

Al igual que esta iniciativa de Ecuador, UNFPA también  apoya acciones en ocho países de América Latina y el Caribe - Argentina, Brasil, Colombia, Perú, República Dominicana, Uruguay, Surinam y Ecuador- para el desarrollo de las juventudes afrodescendientes. Estas acciones representan una oportunidad para reducir y erradicar las brechas de la desigualdad y el racismo que ha limitado a esta población a ejercer plenamente sus derechos.

Estas iniciativas presentadas por las oficinas de país del UNFPA tuvieron en cuenta temáticas como participación e incidencia política; salud y derechos sexuales y reproductivos, violencia basada en género; juventudes, paz y seguridad; y respuesta ante la crisis de la COVID 19.

Las acciones desarrolladas representan una oportunidad para reducir y erradicar las brechas de la desigualdad y el racismo estructural que ha limitado a esta población a ejercer plenamente sus derechos, como parte de la estrategia regional NO Dejar a Nadie Atrás de UNFPA América Latina y el Caribe, la cual aporta a la Agenda 2030 en el camino hacia el desarrollo sostenible.

 

© UNFPA Ecuador