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El miércoles 30 de junio de 2021 se realizó el webinario “Embarazo en niñas y adolescentes, abordaje integral, diferenciado y oportuno” y contó con más de 1000 personas, entre ellas funcionarias y funcionarios del MSP, equipos zonales y distritales de promoción de la salud, responsables del proceso de salud sexual y reproductiva, responsables zonales, así como integrantes de las mesas intersectoriales de prevención del embarazo en niñas y adolescentes. Se realizó en el marco de los derechos sexuales y derechos reproductivos, y tuvo como objetivo mejorar la atención integral en salud sexual y salud reproductiva y sus intervenciones estratégicas para prevenir los embarazos en niñas y adolescentes.

El webinar fue organizado por el Ministerio de Salud Pública con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y dentro de las temáticas abordadas se discutió la situación actual de la salud y la salud sexual y reproductiva, con énfasis en la prevención del embarazo en niñas y adolescentes, en el contexto regional y nacional y los sustentos legales y jurídicos de la atención integral a adolescentes. Contó con expositores con amplia experiencia en el abordaje de los derechos sexuales, derechos reproductivos y prevención del embarazo en niñas y adolescentes, como la abogada Ana Vera, Directora del Centro de Protección de Derechos Humanos SURKUNA; la doctora Marcia Elena Álvarez Oficial de Salud Sexual y Salud Reproductiva del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) y la Mgs. Mercedez Allauca, Responsable del Proyecto de Prevención del Embarazo en Niñas y Adolescentes.

En Ecuador 8 de cada 100 adolescentes menores de 14 años, quedaron embarazadas de personas mayores a 30 años y el 80% de embarazos en esa edad fueron fruto de violencia sexual (ENSANUT 2012). La mayor parte de agresores se encuentran dentro del círculo cercano de la niña o adolescente: padres, hermanos, tíos, amigos, vecinos y conocidos. Esta realidad resulta más compleja cuando se considera que con la pandemia por COVID-19 y el confinamiento, se incrementó la violencia sexual.

El gobierno nacional se comprometió a mejorar la salud de las poblaciones más vulnerables, especialmente de las niñas y adolescentes, por lo que el Ministerio de Salud trabaja activamente con diferentes actores para incidir sobre los determinantes sociales en salud relacionados con el embarazo en adolescentes, asegurar el acceso a servicios integrales en salud y a estrategias para fortalecer la educación integral para la sexualidad, la atención integral para adolescentes que promuevan el cambio de patrones socio culturales negativos para contribuir a la protección y desarrollo de esta población prioritaria, y con ello a la prevención de los embarazos no intencionados (no deseados y/o no planificados), prevención de la violencia sexual, los proyectos de vida y la salud mental. 

Actualmente, Ecuador cuenta con dos políticas públicas que buscan contribuir a la reducción del embarazo en niñas y adolescentes: el Plan Nacional de Salud Sexual y Salud Reproductiva, cuyo objetivo es garantizar a toda la población del territorio ecuatoriano una atención integral y de calidad, a través del pleno ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, mediante la ampliación de  la cobertura de Salud Sexual y Salud Reproductiva en el Sistema Nacional de Salud del Ecuador, y la Política Intersectorial de Prevención del embarazo en niñas y adolescentes 2018 - 2025 (PIPENA), elaborada por el Ministerio de Salud Pública, el Ministerio de Educación, el Ministerio de Inclusión Económica y Social y el Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos (actual Secretaría de Derechos Humanos), y tiene como objetivo Contribuir a que las y los adolescentes accedan de manera universal a información, educación y servicios de salud sexual y salud reproductiva, para la toma de decisiones libres, responsables sobre su sexualidad y reproducción, a través del ejercicio pleno de los derechos sexuales y derechos reproductivos para una vida libre de violencia.

Para el MSP, el garantizar una atención integral, desarrollar estrategias encaminadas a prevenir los embarazos incluidos los embarazos subsecuentes en niñas y adolescentes, fortalecer las capacidades y sensibilización del personal de salud es prioritario, para generar compromiso institucional y personal en la reducción de los embarazos y proyección de los derechos sexuales y reproductivos de esta población.