“Ninguna mujer debe morir cuando da la vida”
Quito – Ecuador.- Durante el 2016, las Carreras de Obstetricia de Quito, Guayaquil y Babahoyo, orientaron sus esfuerzos para rediseñar sus mallas curriculares, con el fin de fortalecer el perfil de obstetrices. “El proceso formativo de 8000 horas abarcará: salud materna, prevención de embarazos en adolescentes, planificación familiar, prevención y tratamiento de ITS, VIH y Violencia basada en género; perfilando la carrera, para dar respuesta a las diversas necesidades del país, reorientando su perfil hacia el trabajo comunitario con enfoques de derechos, de género e interculturalidad”, informó Marcia Mendoza, Directora de la Carrera de Obstetricia de la Universidad Central de Quito.
Las Obstetrices además de ser parte fundamental de los equipos de atención básica del MSP, son parte del Seguro Social Campesino que brindan atención a las mujeres que se encuentran en mayor vulnerabilidad como son adolescentes, mujeres indígenas, afro ecuatorianas, de las zonas rurales.
“Es necesario que las y los estudiantes de la carrera de Obstetricia, puedan también comprender desde un contexto histórico y cultural las necesidades de salud sexual y reproductiva de nuestro país”, acotó Marcela Masabanda, funcionaria del Ministeiro de Salud Pública.
Este es un perfil pionero, con bases de evidencia científica, con mayor aproximación a las comunidades, es una forma de mejorar los servicios de salud sexual y reproductiva con esta alianza estratégica de la academia y el Ministerio de Salud Pública”, mencionó Mario Vergara, Oficial a cargo de UNFPA.
Este proceso se realizó de manera conjunta con el Ministerio de Salud Pública y el apoyo de UNFPA; y contó con el acompañamiento del Centro de Educación Superior de le Universidad Central y la Confederación Internacional de Matronas, CIM, a través de la revisión de las Matronas Docentes de la Universidad de Chile.