En noviembre de 2022, la población mundial rebasó el umbral de los 8.000 millones de personas. Para muchos de nosotros, este hito da algo que celebrar a todas las familias humanas, ya que significa que disfrutamos de una vida más larga, un mejor estado de salud y más derechos y libertades que en cualquier otro momento de la historia. No se puede negar la relación que existe entre la autonomía reproductiva y la mejora de la salud: cuando las mujeres tienen la potestad de tomar decisiones sobre su cuerpo y su vida, prosperan tanto ellas como sus familias, al igual que la sociedad.