“En el caso de adolescentes y jóvenes se consolidó el reconocimiento de sus derechos, pero pese a estos avances aún sus derechos no son reconocidos plenamente. Coexisten problemas en educación, salud, protección contra la violencia, entre otros”, expresó Dirk Jaspers, Director de CELADE, División de la CEPAL, durante la presentación del documento Implementación del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo en América Latina y el Caribe: examen del periodo 2009-2013 y lecciones aprendidas. Síntesis y balance.
Fue en el marco del panel moderado por Leonel Briozzo, el Subsecretario de Salud de Uruguay, esta mañana en la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo, que se reúne en Montevideo.
Otro punto destacado fue el avance en el reconocimiento de la diversidad familiar, sobre todos en el caso de las parejas del mismo sexo. Y en cuanto a la salud sexual y reproductiva informó que hay un mayor uso de anticonceptivos e incremento de programas sociales y espacios amigables. “Pese a esto, la tasa de fecundidad adolescente se mantiene alta y la mortalidad materna ha sido resistente a la baja, pese a los esfuerzos realizados por los países, y se encuentra relacionada al aborto inseguro”, advirtió.
Para concluir, dijo que la agenda de Cairo está sujeta a diversas tensiones. Esta agenda se encuentra sujeta a los desafíos y a los logros que hay que defender porque aún no están garantizados; reforzar los mecanismos de seguimiento y rendición de cuentas, y a la necesidad a de aprovechar las siguientes agendas internacionales, como entre Cairo y Beijing, o Cairo y ODM.
Informe del UNFPA
En un tono positivo, Esteban Caballero, Director Regional Adjunto del UNFPA LAC, destacó en su presentación el progreso en la agenda de la CIPD, como por ejemplo en reducción de la pobreza, igualdad de género, abogacía en derechos de adolescentes, jóvenes y adultos mayores y en el reconocimiento de los pueblos indígenas.
No obstante, recordó que la mortalidad materna es uno de los ODM más descuidados y que es una clara violación a los derechos humanos.
Recordó que en América Latina un 10% de las adolescentes entre 15 y 19 años son madres, existiendo grandes diferencias entre regiones y países. En las áreas urbanas el 9,1% de las adolescentes son madres, mientras que en las áreas rurales este porcentaje se incrementa al 13,1%.
“Existe un consenso en que este tema debe ser desagregado y abordado desde diferentes ángulos. El embarazo adolescente de las menores de 14 es una situación que debe ser evitada a toda costa y en la que no interviene el elemento de las relaciones sexuales consentidas por parte de las y los adolescentes mismos”, indicó.
Posteriormente, Diane Quarless, Directora de la sede subregional de la Cepal para el Caribe, y el doctor Leslie Ramsammy, Ministro de Salud de Guyana, dieron a conocer el informe sobre esta subregión.
Sociedad civil
“Desde la sociedad civil hemos venido trabajando arduamente para que existan los avances de los que hoy gozamos”, expresó Dorotea Wilsom, coordinadora General de la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas Afrocaribeñas y de la Diáspora.
Señaló que se han dado cambios culturales importantes y la contribución de las organizaciones feministas en la despenalización del aborto ha sido clave. “Sin embargo, los avances se dan en medio de la reproducción de desigualdades, de brechas injustificables que se traducen en persistentes muertes maternas, precariedad de los servicios públicos, discriminación, invisibilidad de mujeres indígenas, afro y LGTB”, manifestó.
Indicó que las amenazas contra los derechos sexuales y reproductivos se dan en “nuestros cuerpos, nuestro territorio disputado por iglesia y mercado” y por ello instó a los gobiernos a comprometerse en la agenda de la CIPD se cumpla a cabalidad.
Al terminar su discurso, señaló el lema que ha convocado a las organizaciones de la sociedad civil “nuestro cuerpo, nuestro territorio” y mujeres de diversos países desplegaron de pie carteles con esta leyenda.
“Las juventudes estamos listas para construir un escenario que permita avanzar en el goce efectivo de los derechos humanos”, aseveró Javier Pineda, quien presentó la Declaración de Juventudes fruto de este encuentro.
Instó a que los gobiernos tomen las decisiones, se sumen voluntades, se multipliquen las voces para seguir avanzando. “Es tiempo de reparar las deudas, de construir nuevos modelos alternativos al desarrollo que garanticen la vida plena y la felicidad de las juventudes”, finalizó.