El Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon aseguró que los jóvenes no son víctimas de la pobreza y la violencia, sino también, agentes de cambio en todo el mundo.
“La juventud representa una promesa, no un peligro. Necesitamos el poder de la gente joven en todo el mundo, en los países ricos y en los países pobres, por la paz, el desarrollo y los derechos humanos”, dijo Ban al participar en Irlanda, en el establecimiento del programa de la ONU de Delegados Jóvenes.
Este programa alienta la inclusión de jóvenes en las delegaciones oficiales de los diferentes Estados ante el organismo mundial.
Ban les pidió a los jóvenes irlandeses expresarse más allá de su cultura y su comunidad y los convocó a enojarse con la pobreza y la injusticia.
Recordó que la ONU celebra los primeros 20 años de su Programa de Acción Mundial para los Jóvenes y reiteró su convicción de que la actual es la primera generación que puede terminar con la pobreza en el mundo.
El titular de la ONU aplaudió la decisión de gobiernos como el de Irlanda de incluir jóvenes en su delegación permanente en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.