La práctica del incesto ha sido poco estudiada en Ecuador debido a varios factores, como la ausencia de tipificación del mismo como un delito, la concepción de que es un problema que debe ser tratado al interno del seno familiar, la dependencia económica y emocional de las niñas y adolescentes víctimas y sus madres con el agresor, la falta de conocimiento del tema, ente otros.
Desde esta lógica el Consejo Nacional para la Igualdad de Género (CNIG) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), con apoyo de la AECID, en el marco del proyecto Decidimos, han priorizado el estudio de este grave problema social, incluyendo además un factor clave que corresponde a la condición de discapacidad que tienen niñas y adolescentes, que son parte de esta investigación, y de esta manera, conocer sobre las principales manifestaciones y consecuencias de este tipo de violencia sexual, así como también elaborar recomendaciones que permitan atender este tipo de casos pero sobre todo prevenirlos.