Los jóvenes tienen el poder de actuar en mayor medida por el cambio social y sentar las bases de un mundo justo y pacífico.

La generación de los jóvenes de hoy creció en un período de crisis, conflictos y desastres. Y a pesar de esto, no está vinculada a los esfuerzos nacionales e internacionales para prevenir y resolver conflictos.

Para construir sociedades pacíficas, cohesivas y resilientes, se necesita de la participación plena y significativa de la juventud. Invertir en ellos con el fin de aumentar sus capacidades y crear oportunidades que les permitan alcanzar todo su potencial, son condiciones esenciales para su participación en el desarrollo de sus comunidades.

Si queremos un mundo de paz, no podemos dejar atrás a la juventud. Debemos escucharlos y trabajar con ellos.

 

El Fondo de Población de las Naciones Unidas - UNFPA, continúa apoyando los esfuerzos de los gobiernos y la sociedad civil para desarrollar a nuestro mayor activo: la juventud; quienes pueden ayudarnos a que nos acerquemos más a nuestro objetivo común de un mundo sin conflictos ni violencia.