Profesionales de salud de las provincias de Esmeraldas e Imbabura, personal responsable de la gestión de riesgos zonal y distritales, actores humanitarios, y representantes de organizaciones sociales, se reunieron en Ibarra los días 6 y 7 de diciembre para participar en el Taller sobre el "Paquete Inicial Mínimo de Salud Sexual y Reproductiva en Contextos de Emergencia".
El taller tuvo como objetivo fortalecer las capacidades de los equipos de salud y actores humanitarios para implementar el Paquete de Servicios Iniciales Mínimos de Salud Sexual y Reproductiva (PSIM) en situaciones de emergencia. También se abordó la violencia basada en género en emergencias y se definieron líneas de acción en los planes de preparación, respuesta y recuperación.
Las y los participantes analizaron sus contextos locales y el impacto que podría tener el Fenómeno del Niño (ENOS). La provincia de Esmeraldas es la que tiene un mayor riesgo de afectación. Limones, Muisne y Eloy Alfaro son las zonas de más alto riesgo, seguidas de San Lorenzo, Quinindé y Esmeraldas. Además las condiciones de pobreza, inseguridad, violencia, son un agravante que incrementa aún más las brechas para el ejercicio al acceso a la salud de estas poblaciones.
Se discutió la importancia de contar con planes de contingencia locales y nacionales. Se identificaron las áreas y las poblaciones más vulnerables, al igual que las problemáticas de salud podrían enfrentar, como la salud sexual y reproductiva en contextos de emergencia. Compartieron los mecanismos y metodologías disponibles de implementación en sus propuestas locales de respuesta. Además se presentó el Plan de Contingencia del Ministerio de Salud con la Mesa de Vigilancia Epidemiológica de la Frontera Norte.
Durante el taller UNFPA en coordinación con el Ministerio de Salud Pública, presentaron el Paquete Inicial Mínimo de Salud Sexual y Reproductiva (PSIM) en el marco de los lineamientos nacionales, se detallaraon cada uno de sus objetivos para salvar vidas en contextos de emergencia. El PSIM aborda la coordinación y articulación de los diversos actores humanitarios durante las emergencias; la preparación ante las emergencias obstétricas para prevenir las muertes maternas y neonatales; la prevención de los embarazos no deseados vinculada con la provisión de métodos anticonceptivos; la prevención y atención oportuna y son discriminación de las infecciones de transmisión sexual (ITS) y el VIH; la prevención y la atención a la violencia basada en género y la violencia sexual; y la planificación y coordinación de la respuesta articulada, comprendiendo el rol de cada uno de los actores huumanitarios: gobierno nacional, gobiernos locales, organizaciones de la sociedad civil, cooperación internacional, entre otros.
Las y los participantes intercambiaron experiencias sobre cada uno de los objetivos del PSIM y discutieron cómo aplicarlos en sus contextos locales. Señalaron la necesidad de continuar con el fortalecimiento de capacidades, la incidencia para contar con sistemas de información, la inclusión de la salud sexual y reproductiva y la atención y respuesta a la violencia basada en género en los planes de contingencia, el desarrollo de una estrategia comunicacional, y el análisis de vulnerabilidades de las zonas.
Al finalizar el taller las personas participantes se comprometieron a replicar lo aprendido en otros espacios, con los gobiernos autónomos descentralizados, ONGs, con la Secretaría de Gestión de Riesgos, entre otros; para así fortalecer sus redes para brindar una mejor respuesta a las emergencias. El taller representó un paso significativo para fortalecer la capacidad de respuesta en situaciones de emergencia, especialmente en temas cruciales como la Salud Sexual y Reproductiva.